Plática entre amigos con Lizzie Ávila.
El dios Cronos es inmisericorde, su esencia es transcurrir, y hoy en este 2022 ya estamos haciendo el recuento de los doce meses transcurridos… De cada uno de nosotros depende si el tiempo, nuestro tiempo, solo transcurre y se pierde en la cuenta o nos deja algo: Aprendizaje, experiencia, momentos que se convertirán en gratos recuerdos, amistades, en fin…
Lo ideal es que, en estas fechas y siempre, aplicáramos esa gran frase del poeta mexicano Renato Leduc que a la postre se inmortalizó en una canción: Sabia virtud de conocer el tiempo.
Y para conocer un poco de lo representa el tiempo y de cómo aprovechar mejor nuestros tiempos, en esta ocasión cerramos el año con una PLÁTICA ENTRE AMIGOS con Lizzie Ávila, gran amiga de nuestra revista VIVIENDO TU MUNDO AL 100, su especialidad es la tanatología, que no necesariamente atiende exclusivamente lo referente al fin de la vida sino también lo relacionado con el manejo de las pérdidas que afectan o inciden en el estado de ánimo y/o comportamiento de las personas.
Es sabido que en estas fechas decembrinas, los sentimientos y las emociones están a flor de piel y si nos dejamos avasallar por la nostalgia podemos caer en situaciones adversas, así que lo mejor es seguir los consejos de una profesional y conocedora de esta materia y que nos guie por el arte de la REFLEXIÓN para luego AGRADECRER y finalmente FLUIR aprovechando al máximo el tiempo que Cronos nos obsequie para Vivir el Mundo al 100.
Lizzie ¿Qué es la gratitud?
La puedo definir como ese estado interno de valoración y aprecio de todo lo que recibimos y hasta de lo que no recibimos. La gratitud está ligada a la abundancia de la vida. Y uno puede ser abundante en el plano físico (como los bienes, casa, autos, etc.) en el plano espiritual, en el plano emocional, familiar y social. Ejemplos de abundancia: en amigos, en tener un trabajo que nos guste, en tener una familia, en tener hijos padres, salud, estabilidad económica, etc.
¿Qué significa ser una persona agradecida?
Significa que todos los días tomas la decisión amorosa para contigo mismo de mirar a través de unos lentes que ven con el filtro mágico de “Gracias… gracias por la sonrisa, gracias por el canto de los pájaros, gracias por la oportunidad de aprender día a día en mi trabajo, gracias a mis piernas que me sostienen y me permiten moverme de un lugar a otro, gracias por estar en el lugar de poder ayudar al más necesitado, etc. Y así la lista podría ser interminable.
¿Qué podemos aprender de la gratitud?
Podemos aprender a nutrir la humildad y la confianza de que todo es parte de un plan divino y que no hay equivocaciones ni accidentes en la vida. Podemos aprender que es un error dar las cosas por sentadas, podemos aprender a soltar el control y la expectativa de que las cosas debieran ser como creo o como la sociedad dictamina.
¿Qué beneficio trae a nuestra vida?
Vivir en estado de gratitud nos permite vivir ligeros, nos permite soltar el control y la necesidad de que las cosas sean como creemos que deben ser. Vivir en estado de gratitud constante nos permite abrirnos al abanico de posibilidades y experiencias que el universo tiene para nosotros. Vivir desde la energía de la gratitud nos trae más abundancia y más situaciones por las cuales agradecer.
¿La gratitud, es algo que se aprende?
Así como una persona decide ir al gimnasio y comer proteína para hacer músculo, de igual manera la gratitud es algo que se aprende y se trabaja día a día.
¿Qué debería aprender una persona que le falta gratitud?
Primero que todo, deberíamos tomar conciencia de lo importante que es trabajar en nuestras creencias o declaraciones personales que construimos en nuestra niñez.
Esto lo expreso porque en la práctica de la gratitud podríamos caer en el autoengaño, ya que al creer que repetir y repetir por ejemplo, “agradezco a la pareja que me tocó” (sabiendo que en el fondo quieres matarla, que no deseas ni sientes realmente esa gratitud del tenerla en tu vida) es un engaño; las palabras dicen algo que el corazón y la mente contradice. Entonces trabajar con la gratitud nos invita a conectar con una intención de indagar y autoindagar cuál es la información que llevo en mi sistema de creencias, que me está guiando a cristalizar mis experiencias pasadas y presentes.
Tomar una terapia o acompañamiento, con un experto, que te comparta de herramientas internas para liberarte de esa creencia y redefinir el futuro. Trabajar en desaprender, indagar, transformar.
¿Cómo podemos practicar la gratitud?
Recordar, que gran parte de nuestra felicidad, depende de la forma en la que elegimos ver el mundo. Practicar la gratitud es en el momento presente, no en un futuro como “cuando sea flaca me sentiré feliz y agradecida” o “cuando tenga ese coche o esa casa, o ese puesto seré feliz y agradecido”… Ahí no es. Enfoca tu energía y tu intención en mirar lo que sí tienes hoy, y tomar la decisión “hoy elijo ser agradecida”. Y en la práctica de la gratitud también entra el dar las gracias por lo que no se logró, confiando en que hay una sabiduría superior que siempre nos está guiando. Digo esto por las tantas historias de personas que al inicio de un viaje perdieron su vuelo y en un primer momento se conflictuaron siendo que 50 minutos después ese avión tuvo un final trágico y terminaron por agradecer que no lograron subirse.
¿Cómo podemos expresar la gratitud?
De muchas maneras, la principal guía para saber si realmente estás siendo agradecido es la manera en cómo te sientes internamente. Si te sientes en paz, en confianza, feliz, pleno, en abundancia… estás vibrando en gratitud. Y por ende irradias paz y alegría. Las personas te buscarán, tus redes de amigos serán sanas, atraerás a tu vida más de eso de lo que estás vibrando.
¿Qué valor tiene una persona agradecida?
Una persona agradecida es valiosísima, ya que decide día a día quitarle a lo exterior el poder de sentirse reconocida, y no cae en la trampa de las necesidades, de basar su felicidad y su valía en lo de afuera, en lo que socialmente y culturalmente se espera que sea. Es valiosa ya que se hace responsable de su felicidad e invierte su tiempo, su energía y sus recursos para estar en el presente, vibrando en abundancia y sintiendo que es un ser completo.
Realmente las personas que vibran en gratitud emanan esa energía a su alrededor contribuyendo a un mundo más amoroso y más pleno.
Tips para practicar la gratitud
- Decidir todas las mañanas al poner los pies en el suelo (antes de pararse) el mirar el mundo desde los lentes de la gratitud y no desde la carencia o necesidad. Sonríe y agradece.
- Hacer un diario de Gratitud. Buscar y enumerar las cosas que te hacen feliz.
- Estate atento al diálogo interno, y cuando descubras que estás vibrando en carencia, sitúate en lo que sí tienes, enfócate en el presente, y di “Gracias… por…”
- Trabaja tus creencias limitantes aprendidas en tu historia familiar, con la ayuda de un profesional.
- Recicla un frasco y llámalo “El frasco de la gratitud”. Escribe pequeñas notitas de las cosas que agradeces y te hacen feliz, ejemplo: “Estoy agradecido por”, “Doy las gracias por” o “Estoy contento por”. Deja el frasco a la vista y cada que te sientas bajo de energía puedes leer tus notitas al azar para que esa energía de gratitud te ayude a elevar la vibración del momento.
- Practicar la gratitud por medio de una meditación de amorosa bondad (Metta Bhavana). Para ello, búscate un lugar tranquilo y cierra los ojos. Luego recita el siguiente mantra pensando en ti mismo o en alguien más: Que sea feliz… que esté sano/a y libre de sufrimiento… que esté a salvo…que viva con tranquilidad. Con esta meditación cultivas el amor, la compasión y la bondad. Y esto te ayudará a sentirte más agradecido por tu vida y por quienes te rodean.
- Haz una visita de la gratitud, ve y agradece a alguien el simple hecho de estar en tu vida y por todo lo que te aporta o enseña.
Si todo saliera como esperas no podrías aprender nada, no habría expansión y te estancarías… Confía en el proceso. Desde mi manera de ver la vida, creo que no hay accidentes en el universo. Si no sabes cómo resolver una situación, toma una pausa, haz algo que te haga relajarte, despeja la mente, y desde la conciencia decide mirar la situación desde un ángulo de maestría y abundancia.
Invierte tu tiempo, energía y recursos para ser más feliz y vivir más plenamente… Ahí es en donde la gratitud es la brújula que te mostrará el camino para lograrlo.