Crecimiento Personal, por: Psic. Elda Leyva Novelo.
Es muy posible que alguna vez hayas escuchado hablar del bloqueo emocional, el cual suele ser la causa de sentirnos estancados y sin poder crecer.
Así es, las emociones que negamos o escondemos, en algún momento de nuestras vidas, se convierten en un obstáculo para nuestro desarrollo personal.
De igual manera podemos experimentar bloqueos espirituales, que nos impiden desarrollar nuestra capacidad de conectarnos con la esperanza, la compasión y el amor.
En verdad grandes bendiciones están destinadas para nosotros, pero ¿Por qué no sentimos que sea así? Cuando estamos bloqueados nos dejamos dominar por los pensamientos negativos y estos nos impiden experimentar lo mejor de Dios.
Nos sentimos desmotivados, cansados, tristes, ansiosos, con miedo, estancados, todo nos falla, no logramos avanzar o mejorar, estamos sin rumbo y vacíos.
Cuando nacemos somos uno con la vida, amamos incondicionalmente, experimentamos plenamente la esencia de nuestro ser espiritual que es el amor.
Pero las experiencias de la vida en muchas ocasiones nos llevan a perder la confianza, el amor por nosotros mismos, nos llenamos de temores y todo esto bloquea nuestra área espiritual.
¿Cómo experimentar las bendiciones de Dios si el dolor de nuestras heridas nos ciega? ¿Cómo creer en los milagros si somos incapaces de creer que cosas buenas pueden sucedernos? ¿Cómo confiar en que Dios vendrá en nuestro auxilio si la duda y la inseguridad dominan nuestras vidas? ¿Cómo sentirnos amados, si no somos tenemos amor por nosotros mismos? ¿Cómo experimentar la alegría si el dolor domina nuestra vida?
Para poder desarrollar nuestra capacidad espiritual, para experimentar la gracia de Dios, los mejores regalos que puedes darte son:
- El perdón: Si nos aferramos a las ofensas, y dejamos que el rencor forme parte de nuestro corazón, viviremos experimentando el lado negativo de la vida, dejando pasar las cosas buenas y viviremos centrándonos en lo desagradable de nuestra vida. Examina tu corazón, libérate de los rencores y comienza a experimentar la bondad de Dios.
- Sanar tus heridas: Pon en manos del Señor el dolor que sientes, muéstrale tus heridas y deja que Él las sane a través de su amor.
- Recuperar tu alegría: Renueva tu corazón, deja las amarguras y permítete gozar lo que te ofrece la vida.
Proponte liberar tu potencial espiritual para vivir tu mundo al 100% y recibir todas las bendiciones que Dios tiene preparadas para ti.
Te deseo una Feliz Navidad en compañía de tu familia.
Psic. Elda C. Leyva Novelo
Psicóloga Católica con Maestría en Desarrollo Humano.
Asesoria Psicólogica Online: citas al 9991134229