Procrastinación

Viviendo el Programa.

La procrastinación es la acción de postergar sistemáticamente aquellas tareas que debemos hacer. Se trata de un problema de autorregulación y organización del tiempo que hace que nos engañemos a nosotros mismos con excusas para no hacer aquellas tareas en el momento y retrasarlas. Pero no te preocupes, es más común de lo que pensamos

¿Quién no ha pospuesto algún trabajo en alguna ocasión porque no le parecía complicado o porque consideraba que no era el momento “ideal” para realizarlo? Todos en algún momento procrastinamos.

Es importante conocer el nivel de procrastinación en el que nos encontramos y poder entender cómo afecta nuestra calidad de vida, sobre todo si es una acción continua en nuestro día a día.

Nos podemos encontrar con dos tipos de procrastinación, la pasiva que es aquella que ocurre sin apenas darnos cuenta, no tenemos intención clara de posponer la acción y la activa cuando somos totalmente consciente, muchas veces nos decimos, frases como: “hay tiempo suficiente”, “bajo presión funciono mejor”,  “soy más productivo si ….” y de esa manera vamos retrasando todo. 

Hay muchas razones, motivos y hasta factores que hace que procrastinemos las actividades importantes y significativas, les dejo algunas para ir identificándolas:

Miedo al fracaso: Cuando una persona interpreta el fracaso como algo muy malo, como lo peor del mundo y como algo incapacitante, en vez entenderlo como una oportunidad de aprendizaje, de cambio o de mejora.

Baja autoestima: La persona que tiene una autoestima baja, se va a sentir más pequeñita, en comparación con otras personas y pensará que no puede conseguir metas, logros, propuestas o planes que realmente sí desea, por ello se va a quedar estancado y sin avanzar en el camino.

Perfeccionismo: cuando la persona es muy perfeccionista y le cuesta ver sus “errores” o pocos avances se castiga a sí misma y crea el pretexto perfecto para no terminar alguna tarea.

Para qué lo hago: durante el proceso crees que no vas a llegar a tu meta o quieres resultados muy rápido entonces dejar de hacerlo y abandonas cualquier actividad.

Inseguridad: va relacionada con la baja autoestima, soy inseguro y creo que no voy a ser capaz de llevar a cabo nuevos proyectos, entonces procrastinamos.

Existen muchas soluciones para dejar de procrastinar te dejamos algunos puntos:

  • Conócete a ti mismo.
  • Gestiona de manera efectiva tu tiempo.
  • Identifica tu ¿para qué?
  • Trabaja en ambientes productivos.
  • Elimina distracciones
  • Aprende constantemente
  • Recompensa tu progreso, por mínimo que lo sientas.
  • No seas tan duro contigo mismo
  • Se disciplinado y comprometido.

Para finalizar pensemos en algo: ¿Cómo te sientes cuándo te has liberado de las cosas que posponías o simplemente no las hacías?

Las emociones que se originan son opuestas a cuando las tareas se posponen. Nos sentimos satisfechos con nosotros mismos, felices con nuestra actuación y logro, capaces, seguros, etc. Y como consecuencia estas emociones impactan de manera positiva en nuestro autoconcepto ayudándonos a tener una autoestima más sana.

A través del entrenamiento y el autoconocimiento seremos capaces de modificar esta conducta y aprender a gestionar mejor nuestro tiempo de una manera más eficaz, productiva y satisfactoria.

Artículos recientes

El sueño de la vida

Crecimiento Personal, por: L.E.P. Valentina Gómez León.          “Los soñadores son los salvadores del mundo” decía James Allen. Y también sugería hacerse siempre estas preguntas:

Seguir leyendo »