Crecimiento Personal, por: M. E. Carolina Avilés Pérez.
¿Sabes tú qué es navidad?
La palabra navidad proviene del latín Nativitas, nativitatis que significa “nacimiento”.
“Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.” Lucas 2:7.
Aquí se encuentra la verdadera razón y el origen de las fiestas navideñas.
De aquí se desprenden todas las fiestas motivos, razones y cerebraciones navideñas que se realizan a nivel mundial, sin embargo con el paso del tiempo esta celebración ha tomado diversas formas.
“Ya se siente la navidad” “ya se acerca la navidad” constantemente se escucha decir en estos días, y así es, estamos iniciando nuevamente nuestras celebraciones navideñas, la navidad llega todos los años por ventura , y aunque en cada lugar del mundo, en cada país, en cada estado y en cada ciudad y hogar se celebra de manera distinta, hay mucho por rescatar y reflexionar sobre estás hermosas fiestas.
Primeramente yo diría que este tiempo es mágico, es un obsequio de amor divino que recibimos todos los años sin pedirlo, se nos da una y otra vez mientras tenemos vida y nos brinda la oportunidad de detenernos un poco o tal vez mucho para mirar hacia atrás, para reflexionar sobre lo que ya aconteció agradeciendo por ello, y mirar hacia adelante con gratitud por la vida y lo que está por llegar.
La navidad es tiempo de renacer, de replantear, de reflexionar, de mejorar y esto puede ser siempre que así lo decidamos, no existe un instructivo ni es mi intención decir cómo hacerlo, cada quien sabrá el modo, siempre que pongamos nuestro corazón y nuestra mente en disposición.
Este tiempo es de unión familiar, de regalar y recibir, de ilusión infantil que nos incluye también a los adultos; en esta época nos gusta decorar nuestra casa, poner el nacimiento, el árbol, nuestras lindas flores de pascua, esferas, etcétera. Y ésto está muy bien y es muy lindo, pero busquemos decorar también nuestro corazón y nuestro espíritu con acciones que nos lleven a dar con amor, a recibir con gratitud, acciones amor, no necesariamente cosas materiales sino más que nada regalos espirituales.
Algo hermoso pasa en estas fechas que genera encanto y magia, son tiempos en los que tenemos más presentes acciones que tienen que ver con la fe, la unión, la solidaridad, la generosidad, la esperanza, el amor, la caridad, la paz; son tiempos de reflexionar, de conciliar, de perdonar, de reparar, de sanar, y que bueno sería poder guardar trocitos de esta magia para poder tomar, dar y repartir durante todo el año.
¡Disfrutemos de estas fiestas ¡Participemos de ellas!
Cada día con menos frecuencia pero aún existen, y si tenemos suerte podemos escuchar afuera de nuestras casas las hermosas ramadas; yo recuerdo que en mi niñez y juventud salía a cantarlas con mis amigos, son preciosas para quienes las cantan y para quienes las escuchan; que recibirlas sea motivo de disfrute y alegría, de escuchar en familia, y que bueno que esta tradición siga vigente aunque sea con una pequeña llama que esperemos no se apague nunca.
Cantemos la posada con nuestras familias y amigos, cantemos villancicos, muchas familias lo siguen haciendo, preservemos esta linda tradición que nos recuerda el verdadero motivo de estas fiestas.
Permitamos que el amor y la vida nazcan en nuestros corazones, demos con alegría, recibamos con gratitud, guardemos trocitos de navidad para todo el año.
La magia está en nosotros, la navidad está en nuestro corazón y en la forma en que la compartimos con nuestra familia, amigos, y personas cercanas.
Sigamos la estrella que nos lleva cada día a nuestra navidad, a nuestro corazón, a nuestro interior donde vive la luz divina que nos guiará también a nuestro renacer.
¡Busquemos la navidad, sigamos la navidad, seamos la navidad, brindemos la navidad!
¿Sabes tú qué es navidad?
¿Sabes dónde está la navidad?
Dijo el Papa Francisco y dijo muy bien.
“Navidad eres tú cuando iluminas con tu vida el camino de la bondad, la paciencia, la alegría y la generosidad”.
Deseo que la magia de la navidad te regale a ti y a todos tus seres queridos un lindo renacer y que la luz divina, esa que vive en nuestro interior les acompañe a lo largo de todo el año.
Feliz navidad a todos, feliz navidad por siempre.
Compartiendo para ti.
Carolina Avilés