La importancia de cerrar ciclos

Plática entre amigosporViviendo Tu Mundo al 100.

Y bien, no hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla, hoy amigo lector tienes en tus manos nuestra última Plática Entre Amigos, una sección que nos brindó grandes satisfacciones ya que aquí abordamos una amplia diversidad de temas en voz de los más destacados especialistas y que nos orientaron en estas apasionantes materias denominadas Desarrollo Humano y Crecimiento Personal.

Como ya habrás leído en nuestro editorial, con este número cerramos un ciclo en esta maravillosa aventura a la que pusimos por nombre VIVIENDO TU MUNDO AL 100, y que esperamos haya sido de tu agrado pero sobre todo, que te haya sido de utilidad o por lo menos te haya despertado la inquietud o el interés de conocer un poco más sobre cómo ser mejores personas, mejores seres humanos.    

Agradeciendo de antemano el favor de tu atención a lo largo de estos años aquí te dejamos este artículo pensado y escrito, precisamente, para cerrar ciclos… el Ciclo de VIVIENDO TU MUNDO AL 100.

La gran mayoría de las veces cuando hablamos de cerrar ciclos siempre pensamos en hacerlo a principio de año, de mes, de semana, al día siguiente, etcétera, algo similar a cuando decidimos empezar una dieta, hacer ejercicio, ponernos una diciplina, etc.

Cerrar ciclos se refiere a terminar una etapa, ya sea buena o mala, no se cierran solo cuando son malas, cuando el calendario lo indique o cuando ya no estamos a gusto, sino cuando dejas de aprender, de crecer, cuando te sientes estancado, abrumado, desmotivado o simplemente cuando un proyecto llega a su fin. Sin embargo, hay etapas que se cierran sin avisarnos y para eso también hay que estar preparados.

Empecemos diciendo que la vida es de ciclos, hay personas a las que les cuesta más trabajo que a otras, eso creo que todos lo sabemos, sin embargo, quieras o no, la vida te invita a cambiar el camino, cuando así lo considera y cuando te resistes te va llevando hasta entender que es tiempo de cambiar.

Ahora bien, para cerrar un ciclo es necesario aceptar el miedo al cambio, a lo desconocido, a salir de la zona de confort, a dejar a personas, situaciones, espacios y muchas cosas más a las que estas apegado, sí, a  todo eso, se le llama apego, que es el vínculo afectivo que nos ata a cosas o personas, en muchas ocasiones sin sentido alguno, el problema es que nuestra mente se queda atrapada en momentos pasados a los que ya no deberíamos pertenecer frenando nuestro propio avance.

Cuando se quiere cerrar un ciclo, sea cual fuere, es necesario comprender que es una elección individual, valorada y analizada de cómo eres y cómo te sientes  y esto te obliga a tomar el control de tus decisiones sin sentirte culpable o culpar a otros. En resumen, no es sano quedarse para complacer a otros o peor aún para conformarse, resaltando esta palabra que muchas veces por ese conformismo o por sentirse no merecedor nos quedamos estáticos ya sea en algún lugar, con la pareja o bien en algún trabajo.  Sin embargo, tampoco podemos irnos al otro extremo ósea ir por la vida, de pareja en pareja, de empleo en empleo, de fracaso en fracaso, por eso, te repito: es una decisión individual que debe ser analizada y valorada; pero, si te va bien con lo que tienes; ¡disfrútalo!

Cada fin de un año siempre escuchas decir que es el momento propicio para cerrar ciclos, ya sea emocional, espiritual y/o material, así como para realizar un balance de lo vivido y plantearse nuevas metas, sin embargo, esto no necesariamente puedes hacerlo cada fin de año o cada mes, etc., cada vez que requieres cerrar un ciclo tú tienes grandes posibilidades de avanzar a otro espacio y redimensionar tu vida, transformarla y probar nuevas experiencias, porque tarde o temprano todos los cambios llevan consigo cosas positivas. Aferrarse a cosas o situaciones que te lastiman no tiene sentido, hay muchísimas posibilidades que demandan ser alcanzadas. Esto no quiere decir que no requiera de sacrificio, de arriesgarse, de atreverse, de ser valientes, etc. La decisión es solamente tuya.

El cambio es algo que puede costar trabajo, que nos cuesta asimilarlo pero que al final será inevitable. ¿A quién no le gustaría que ciertas etapas de su vida fueran eternas?  A todos nos encantaría!!! Pero si realmente hacemos un ejercicio de reflexión acerca de eso, si la vida fuera así, no podríamos darle el valor a todos esos hermosos momentos que son valiosísimos y guardamos en el corazón como el tesoro más preciado, y si lo pensamos un poco más, la vida fuese como quedarnos estancados, sin oportunidades, sin metas, sin ilusiones, tanto de superarnos como de aprender y crecer como seres humanos, de hecho, si reflexionas aún más acerca de las situaciones de cambio que has tenido a lo largo de tu vida, te podrás dar cuenta de que de alguna manera, fuiste avisado con anticipación de ello.

Cerrar ciclos no necesariamente significa abandonar o retirarse, sino entender que podemos cambiar de dirección para ir a mejores lugares a alcanzar nuevas y mejores metas, o simplemente metas distintas que te sean más satisfactorias,  si tú estás en tu zona de confort y consideras que allí debes estar toda tu vida porque te sientes bien; hazlo, pero si dentro de ti existe la remota posibilidad de sentirte inconforme o que algo te falta o a disgusto es importante que pienses en elevar las anclas, porque seguro hay un mejor puerto esperando por ti.

Durante este proceso puede suceder, y digo puede porque no siempre pasa,  que transites por una etapa de negación antes, durante o después de ese cambio; no pasa nada es normal, eso quiere decir que sigues viviendo en el pasado y te puede hacer sentir resentido por tu vida actual, y sin poder explotar tu potencial; cosa contraria sucede cuando aceptas el cambio,  es como si, literalmente, te quitaras un gran peso de encima, te sientes libre, y con todo el poder de enfrentar lo siguiente que la vida te ponga enfrente: un nuevo amor, una carrera, un nuevo trabajo, un ascenso, reubicación de lugar de trabajo, entre muchas otras cosas.

Cerrar un ciclo va más allá de cortarte el cabello, de cambiarlo de color, de irse de viaje para alejarse de todo, cerrar ciclos es un proceso, la gran mayoría de las veces, necesario; requiere tomar una decisión de avance y un paso determinante para salir adelante.

Pongamos un ejemplo clásico, piensa en un ciclo emocional como la montaña rusa, tiene un inicio apacible, luego atraviesa por muchos altibajos, toma eso como una gran carga emocional, y luego finaliza, viene la calma, ¡ah! pero a veces esto no ocurre; te quedas con esos altibajos emocionales cuando el ciclo ya debió acabar, y es ahí cuando llega el estancamiento.

Cualquier suceso en la vida puede llevarte a este estancamiento ya lo hemos mencionado anteriormente ya sea una relación de pareja, la pérdida de un ser querido, de una mascota, el cambio de trabajo, incluso cumplir determinada edad puede llevarnos a un estancamiento, y así podríamos hablar de muchas cosas más. El ser humano abre y cierra ciclos todo el tiempo. Sin embargo, poco se nos entrena o enseña desde niños y jóvenes a abrir y cerrar ciclos apropiadamente.

Ya hablamos de lo que significa cerrar un ciclo y su importancia, pero ¿cómo cerrar un ciclo? Sabemos que cada situación es diferente sin embargo te dejo unas reflexiones para valorar al momento que decidas cerrar un ciclo.

  1. Aprende a dejar ir, para aprender a dejar ir debes trabajar en el apego y dependencia, ya que ambas son cadenas que te impiden progresar para aprender a dejar el pasado atrás, eso es clave para cerrar ciclos y avanzar en la vida. Esto no quiere decir que lo olvides y mucho menos que le restes importancia, al contrario debes de entender que fue una etapa en tu vida que ya concluyó y que ahora debes abrirte a nuevas oportunidades.
  • Haz un balance objetivo, valorar los aciertos y los desaciertos nos ayuda a cerrar ciclos es importante que no te niegues a evaluar la situación.
  • Aprende de tus errores, ¿Qué significa ésto? Que la perfección no existe, que habrá cosas que funcionen y otras que no, y no porque sean malas, sino porque creíste que eran la mejor opción. Esto te ayudará a descubrir las cosas en las que acertaste y en las que erraste y porque te aferraste a ese ciclo. Recuerda: no tiene nada de malo equivocarse, en eso consiste la vida.
  • Acuérdate de todo lo que hiciste y diste, y de cómo evaluaste los errores así hay que reconocer las acciones de gran valor que tuviste las cuales te harán sentir orgulloso y satisfecho de todo y como consecuencia te ayudará a cerrar mejor cada situación desde una perspectiva diferente. Este es un punto muy importante aquí es donde la gran mayoría de las personas no valora ni se reconoce a si misma lo mucho que avanza, que aprende y todo lo que ha logrado a lo largo y ancho de esa etapa.
  • Mira hacia el frente y fija un nuevo objetivo, una vez que ya hiciste un balance objetivo, ya entendiste que debes aprender de los errores, que ya hiciste consiente tus fortalezas, tus debilidades, ya recordaste los buenos momentos, te toca dar como siguiente paso uno muy importante: mirar hacia el frente y fijarte otras metas con objetivos nuevos. Después de todo, la vida sigue su ritmo.
  • Trabaja en ti, en tu interior, ahí nos detenemos un poquito, este es el punto más importante, trabajar en nosotros mismos ayuda a conocernos y reconocernos en todas las etapas de nuestra vida, por ello primero veamos qué pasa en nuestro interior, nuestras emociones y sentimientos para cerrar con éxito cualquier ciclo que se nos presente. Y aquí aprovecho hacer una pausa para recordarte que existen muchas opciones y muchas personas profesionales que te pueden ayudar a este trabajo interior, ese es el objetivo de viviendo tu mundo al 100.

Cerrar ciclos aportará a tu futuro, bienestar, felicidad y tranquilidad. Tómate el tiempo que necesites, pero es importante que trabajes en ti, para que así puedas mirar hacia atrás y logres decir, gracias por todo lo vivido y lo aprendido.

Sin el afán de ser repetitivos pero si recordando que es importante saber que cada persona tiene procesos distintos, sin embargo debes estar consiente que mientras más rápido lo hagas será mucho mejor. No dejes que el pasado te afecte, en tu proceso, es normal que nos invadan los recuerdos, no olvidemos que somos seres humanos llenos de emociones y sentimientos, aun cuando no sepamos externarlos, pese a ello, no perdamos el presente para no perder de vista los objetivos.

Llevar a cabo cada uno de estos pasos requiere su tiempo, dedicación, compromiso y una enorme disposición, el primer paso será siempre el más difícil, pero si no te decides a empezar nunca podrás concluir cada etapa de tu vida. Todos los esfuerzos que hagas para cerrar ciclos y avanzar en la vida valdrán la pena.

Ya por último, tan importante es saber lo que queremos como lo que ya no, cada uno va cerrando ciclos de acuerdo con la etapa que se vive y sobre los objetivos que persigue, no es fácil, pero a veces tienes que cerrarlos en algunos aspectos de tu vida y empezar de nuevo. Lo importante es aprender a reconocer el fin de los ciclos, ser consciente de lo que no funcionó, para retomar tus metas y saber lo que no volverás a permitir en tu vida, no todos los finales son felices, pero si muy necesarios.

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida, sí insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido de la vida. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

Artículos recientes

El sueño de la vida

Crecimiento Personal, por: L.E.P. Valentina Gómez León.          “Los soñadores son los salvadores del mundo” decía James Allen. Y también sugería hacerse siempre estas preguntas:

Seguir leyendo »