Viviendo Saludable, por: Javier García.
El retiro deportivo es un ciclo del atleta que en algún momento va a llegar, ya sea por una lesión, la edad, un problema familiar o una situación económica, pero en la mayoría de los casos, este tema siempre se retrasa o se deja de lado, por el miedo de vivir este proceso o por verlo como algo negativo. Aplica lo mismo para quienes no somos deportistas de alto rendimiento, incluso es válido para quienes apenas hacemos alguna actividad física por mera salud.
A propósito del tema de esta edición de VIVIENDO TU MUNDO AL 100 que es el de cerrar ciclos, pues a nosotros no nos queda más que aportar nuestro granito de arena para decirte que el retiro deportivo no es más que eso, el cierre de un ciclo.
A menos que hayas sido diagnosticado con alguna enfermedad que te limite físicamente el movimiento, es muy válido decir “hasta aquí”, los psicólogos y especialistas en la materia han comentado y argumentado más claramente este tema; no obstante, en lo que concierne a la actividad física o deportiva, confirmamos que el cierre de ciclos no solo es aceptable sino, a veces, hasta necesario.
Resistirse a cerrar un ciclo puede resultar contraproducente, sin embargo, vamos a centrarnos en lo positivo: La mejor manera de enfrentar este proceso es planearlo, no importa que falte un año o tres para lo que consideremos un retiro, debemos ser conscientes de nuestras capacidades y de nuestros límites, sobre todo si ya rebasamos los años de juventud y nos enfilamos al otoño de nuestra vida… En este sentido, es cuando toma especial relevancia el establecimiento de objetivos, ya que sin ellos se deja la motivación de lado.
Cuando la motivación pero sobre todo, la disciplina de realizar una rutina de ejercicios, desaparecen, es hora de replantearse el cierre de un ciclo aunque esto represente decir adiós a todo aquello que involucra nuestro entorno, por ejemplo, los compañeros o amigos del club o del gym al que asistimos, los competidores de las carreras domingueras si acaso eres un runner. En fin todo ese contexto al que estamos habituados y en donde solíamos sentirnos cómodos, habrá que desaparecerlo de nuestra agenda diaria para dar cabida a otro paquete de actividades.
Sin pretender sonar dramático, preguntas como ¿qué voy a hacer después? o ¿qué va a pasar con mi vida? son algunas de las interrogantes que empiezan a rondar por la mente de quienes practicamos alguna actividad física o deporte que de verdad nos apasiona. No obstante, como comentamos antes, siempre habrá alguna alternativa, otras actividades o deportes que nos despierten esa emoción de hacer las cosas y sobre todo, de disfrutarlo. Pues precisamente, de eso se trata la vida… de disfrutar el viaje.
Lo cierto del caso es que cualquier actividad o deporte que practiques, si ya no te satisface o ya le perdiste esa pasión que te hacia levantarte muy temprano o salir corriendo para no perderte una sesión de entrenamiento o un partido, sencillamente requiere de… CERRAR EL CICLO, no lo pienses demasiado, como dice el icónico slogan de la marca de la palomita “Just Do It”… SOLO HAZLO.