Hoy escribimos las últimas líneas de esta edición digital que a lo largo de estos 3 años hemos compartido contigo nuestro lector favorito. Y mencionamos últimas porque tienes en tus manos la edición que cierra este ciclo de la revista digital “Viviendo Tu Mundo Al 100”, por tal motivo, como tema central de nuestra platica entre amigos hemos abordado la importancia de cerrar ciclos, ¡exacto! Cerraremos este maravilloso proyecto. Quizá alguna vez te hiciste alguna pregunta cómo nos la cuestionamos nosotros, esas grandes preguntas, ¿Cuándo es momento de cerrar un ciclo? ¿Cómo cerrar un ciclo de manera sana? ¿Cómo saber que efectivamente lo he cerrado?
Vamos a hablar entonces de cómo hacer para cerrar un ciclo, puesto que hacerlo de manera sana y eficaz lleva un proceso.
Con conocimiento de causa te puedo decir que cerrar un ciclo es algo que no nos resulta sencillo de hacer. Y es que sin que lo queramos, nuestra mente, nuestros pensamientos, y a veces nuestros sentimientos, se quedan anclados en el pasado; en una etapa en la que ya no deberían estar y a la que ya no pertenecemos, es importante saber que cerrar el ciclo no depende de otras personas, sino de uno mismo, así que no esperes estar al 100% para hacerlo, siempre habrá un poco o mucho miedo.
Ahora bien, en muchas ocasiones nos encontramos con procesos, que son naturales, a lo largo de nuestra vida, especialmente aquellos relacionados con la tristeza, el dolor ante alguna perdida, o cualquier otra emoción desagradable y ante esta situación tendemos a resistirnos al cambio, a huir de la realidad y peor aún, a pelearnos con la vida o pensando que somos buena onda, nos acomodamos en cierta situación sin darnos cuenta que lo único que estamos haciendo es anclándonos en el sufrimiento.
Lo importante de cerrar ciclos es que, este proceso, influye en las decisiones para lo que se hará en un futuro. Si el ciclo, sea cual sea, permanece abierto, interfiere con el avance personal, sin duda alguna.
Si seguimos reflexionando un poco más pero ahora de manera más positiva, creo que para evitarnos tanto sufrimiento es importante aprender a vivir la vida tal y como es, y aceptarla con todas sus facetas y con todas las emociones que nos vaya presentando; considero que sólo colocando las emociones en su lugar y dándoles el espacio que necesitan y la importancia debida conseguiremos vivir plenamente
Abraza el cambio como a un gran amigo, no le temas. Procura ver el nuevo ciclo como una oportunidad para poner en práctica lo aprendido y continuar tu propio viaje de crecimiento. Recuerda que toda experiencia es un aprendizaje y mientras más experiencias tengas, más aprenderás.
No me despido del todo porque seguramente en algún momento volveremos a coincidir, te dejo con nuestra acostumbrada frase:
El tiempo pone fin a muchas cosas grandiosas pero ésta no es una razón para desesperar.