Crecimiento Personal, por: L.E.P. Valentina Gómez León.
Se dice que el piloto automático es aquella acción o reacción que realizamos sin tener que pensar en ella. La mayoría de las veces se presenta sistemáticamente porque está grabado en nuestro ser interno, ya sea por dinámica familiar o adquirida de manera inconsciente.
Son acciones que obviamente no nos damos cuenta cuando ocurren, por ejemplo, cuando nos piden algo nuestros hijos y lanzamos un NO rotundo sin escuchar la frase completa.
Ellos pueden decir mamá puedo… Y soltamos el ¡NOOOO! sin haber escuchado la petición y sin saber lo que querían contarnos.
A muchas nos pasa que amanece y funcionamos de manera automatizada. El despertador suena, brincamos de la cama, preparamos todo rápidamente, le gritamos a los niños que se levanten, que es tarde, y así corremos con las mochilas, subimos al auto y este va casi solo a su destino porque nosotras, estamos pensando en todo lo que haremos durante la mañana.
Todo esto lo realizamos automáticamente. Rara vez disfrutamos conscientemente de esos momentos tan importantes para nosotras y sobre todo para nuestros hijos.
Hoy he visto una fila de madres en la escuela y tristemente, ninguna sonriendo y hablando con su hijo o hija. Y para colmo, todas absortas en su celular.
Me hizo recordar la etapa en que llevaba a mis hijas a la escuela y desafortunadamente por estrés y prisa, las regañaba en el camino. La discusión era casi siempre por lo mismo; no se levantaron temprano, no quisieron desayunar, se les olvidó algo de la tarea etc. Tantas acciones negativas y errores que cometí, resultado de mi propio stress, malestar laboral y personal.
Por eso, a ti mamá que me lees y escuchas te digo…tú puedes crear líderes únicos para esta humanidad. Esa es parte de nuestra misión. Deja las prisas y disfruta ese gran momento para conectarte con tus hijos durante el amanecer.
Despiértalos a besos, agradece con ellos un día más de vida, que es el mejor regalo.
Enséñales a disfrutar cada cosa simple que observamos durante la mañana. En el camino a la escuela, disfruten el viaje, contemplen el paisaje. Con tus acciones y palabras despierta en ellos la magia que logre que cada nuevo día amen-nacer.
En mi generación, tal vez no muchas lo hicimos así. Pero siempre es buen momento para criar una descendencia con su chip bien recargado con todo lo bello que tiene este mundo para nosotros.
Descubre por ti misma que ese momento durante la mañana es tuyo y de las personas que más amas, que son tus hijos. Disfrútalo siempre que puedas. Te llenará de energía positiva escucharlos hablar de sus ideas, ocurrencias, sueños y planes para el día. Quizás tengan una sorpresa para algún amigo o posiblemente la ilusión en su corazón con algún proyecto. Existen tantas cosas que ellos nos pueden contar al amanecer y muchas veces nos las perdemos por caer en las prisas y la monotonía.
Ten la seguridad que al poner en práctica esta estrategia de conexión, escucha y atención durante la mañana y el trayecto a la escuela, sembrarás en su mente y en su memoria, bellos recuerdos y enseñanzas que nunca olvidarán.
Es importante que tengamos presente, que ellos recordarán todos los momentos que le hagan sentir una emoción, los malos y sobre todo los buenos.
Entonces solo analiza…
¿Qué quieres sembrar en la caja de recuerdos que tiene la mente de tus hijos? Ahora bien, si tus hijos ya están grandes y por alguna razón cometiste errores, no te martirices pensando en todo lo malo que hiciste. Puedo asegurarte por experiencia propia que el mejor momento para cambiar es cuando decides hacerlo.
El mejor momento para resetearte y resetearlos es ahora. Algo mágico y maravilloso sucede en esta vida:” Cuando cambias, cambia todo lo que te rodea”. De eso no tengo la menor duda, pues bien dicen que cambiar es permitir que la vida nos haga ser mejores.
Así que ama y disfruta a tus hijos… HOY.
Diles lo valiosos que son… HOY.
Escúchalos, diles que confías en ellos y estás segura que pueden lograr todo lo que se propongan. Estas palabras, son miel para sus oídos y los hace sentir que son capaces de lograr todas sus metas y sueños. Al final, cuando crezcan, estarás orgullosa de haber formado personas capaces de ser autosuficientes y tan llenos de amor propio, que pueden amar a todos los seres que le rodean.
Es indudable que como madre estarás orgullosa de tu siembra en el corazón de tus hijos y la cosecha será la mejor.
Cuida siempre su mente y su corazón. Son lo más valioso que Dios pone en nuestras manos.
Deseo que por siempre tengas una vida llena de amor y seas bendecida con la satisfacción de haber cumplido la encomienda de guiar a esos seres maravillosos que nos llaman mamá.
Que tengas un lindo día de la madre y envío un abrazo a tu corazón.
¡Feliz día de las madres!
